Después del Sebrando y con las pilas recargadas, la idea era hacer el Yera 1, Yera 2 y Aján, que están todos en el mismo sitio, Vega del Pas, cuna de los sobaos pasiegos, las quesadas y los pasiegos mismamente. Como el plan era un poco ambicioso, decidimos empezar por el Aján a ver que tal, que parecía que de los tres era el más interesante. Así que para Vega del Pas. Pasamos el pueblo, y a unos 3 Km encontramos unas casas. Hay que bajar por un sendero asfaltado que tiene un cartel que pone "Vendemos pequeños frutos" y que además indica el PR que va al Tunel de la Engaña. Vamos, que no tiene pérdida. Una vez abajo, dejamos el coche en un apartadero y seguimos por el camino para torcer a la derecha, y luego seguir el cauce del arroyo Aján por su margen izquierda orográfica hasta que llegamos a una entrada donde hay un árbol tumbado hacia la poza (Unos 30-35 min de paseo cómodo).
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Entrando al barranco |
Se empieza por un salto desde la derecha orográfica a una poza que cubre más bien poco, pero que permite el salto. Si no, destrepe por el tronco (foto de arriba). El caudal va bajo tirando a muy bajo, pero nos va a dejar hacer el barranco. Seguimos un poco y encontramos el primer rápel a derecha, que es salto (8m) se salta bien, pero Ana y Fernando prefieren rapelar.
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Primer rapel de 8m que es salto. |
Las instalaciones están muy bien y la temperatura del agua para lo que es, está caliente. Además hoy hemos tenido suerte y el sol cántabro ha decidido calentar, así que la temperatura general es buena aunque el barranco discurre tapado por los árboles, lo que origina unos claroscuros muy bonitos. El agua está tremendamente limpia, es una cosa increible.
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Ana en el rápel |
Seguimos un poco por el cauce y lo siguiente que encontramos es un salto de 10m también rapelable por la derecha. Este ya impresiona un poco más, y hay que avisar que con ese nivel de la poza se toca abajo. No muy fuerte, pero se toca. Es mejor sentarse al llegar para evitar lesión tonta.
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Ojo que este rápel no cubre y no se puede saltar |
El siguiente rápel no es saltable aunque lo parece, y ya el arroyo pierde gradiente y nos toca andar un rato por el cauce del río, también de progresión muy cómoda y no resbala tanto como aparentan los cantos rodados, ya que al haber llegado al lecho de caliza, el fondo es bastante homogéneo y está limpio de limo. En nuestro camino encontramos algún tobogán de poca importancia que como canaliza si se puede hacer.
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Ana en un tobogán que parece que si funciona |
Seguimos otro poco más y atravesamos por debajo un primer puente. Adamos unos 200m y nos encontramos los rápeles finales. Ojo al rápel que indica pasamanos a izquierda, porque la recuperación es un poco complicada si la hacemos desde el izquierdo. Si no queda más remedio, para el último hay una instalación más adelante que permite la recuperación fácilmente.
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El puente del medio |
Y el último rápel que encontramos es el del pozo del oso, que básicamente es un rápel a una gorga excavada bastante oscura. Se hace desde la izquierda, pero vimos un natural en un árbol arriba (chungo) y un parabolt con argolla (único) en la derecha. Que cada uno evalue caudal y se meta por donde vea, pero por la derecha hay más chorro. Si quieres quitarte el agua lo suyo sería desde el natural, pero claro, hay que bajar de esa ramita.
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El Pozo del Oso |
Una vez abajo, se andan unos 50 metros y se sale por la izquierda retornando al camino. 5 minutos más y estamos de nuevo en el coche sin más complicaciones. En el croquis pone que se puede seguir por el lecho del río, aunque ya es totalmente plano.
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El Pozo del Oso |
Otro barranco muy bonito, que aunque nosotros no lo hicimos, es fácilmente combinable con el Yera 1 y el Yera 2, que están el la zona. La verdad es que una vez que te das el paseo hasta aquí, es mejor hacerse lo tres, porque volver para hacer uno de los que te quedan, es un poco paliza por el viaje en coche. Eso si, no os olvideis de comprar sobaos y quesadas en el pueblo, que se pueden oler desde el mismísimo barranco ! Más fotos en la
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