Ahí, rampitas con alegría |
Juan tenía muchas ganas de estrenar su nuevo pepino, así que quedamos para hacer una ruta que tuviera algo de enduro, pero que no fuese terriblemente chunga. Así que nos decidimos por la zona de San Martín de Valdeiglesias - Pelayos, que tiene un poco de todo. Además, como conozco la zona, en caso de petar malamente podríamos buscar un escape. Total, que allí nos plantamos para salir de Pelayos con -3.5 ºC ... eso si, un solete muy agradable y nada de viento.
El Perfil, el RC, y mil cosas más. |
Total, que empezamos todo recto y buscamos el comienzo del track sin muchos problemas por unas pistas anchas. Subimos un repecho y empezamos con las bajadas. No muy técnicas, pero con bastante melón suelto, así que hay que ir trazando con cuidado. Como nos pilla medio fríos, la primera bajada siempre cuesta un poco más, pero enseguida nos ponemos en situación y llegamos al borde del pantano de San Juan. Comenzamos la subida medio demoníaca hasta volver a la cuerda, para bajar de nuevo hacia San Martín de Valdeiglesias. Aquí hacemos un poco el mono siguiendo el track, pero se puede eliminar una parte que anda por el pueblo. Sin más problemas, llegamos al borde de la carretera y encaramos la pista que va al Bosque Encantado.
Después de las rampas, Juan hecha humo, literalmente. |
Aquí ya si que nos pone las pilas la rampa. No se que pendiente tendrá, pero son sus buenos 1500m con el molinillo para arriba. Realmente no es tan terrible, pero se hace cuesta arriba (menudo humor, eh?). Desde aquí salimos a la izquierda, donde aprovechamos unas lanchas de granito para comer algo y empezar a bajar por sendas muy disfrutonas y no muy complicadas. Una vez abajo, volvemos a tomar una pista que nos vuelve a poner las patas al jerez, y donde no se descansa hasta cruzar de nuevo la carretera (la que va desde Pelayos a Cadalso). Una vez aquí, seguimos subiendo otro poco, pasamos por la cabaña caprina de un señor, subimos más, otro poco más, y cuando crees que ya has llegado, subes más, y llegas a un collado, donde subes más, y finalmente, llegas a la antena de valdenoches. Lo más alto, claro.
Antes de guarrear la bici, darla pedradas y romper el guiacadenas. |
Aquí volvemos a comer algo, y comienza el desenfreno. Nos tiramos por un cortafuegos a todo lo que da la bici y disfrutamos como puercos en un charco. Cuando pensamos que ya es cuesta abajo, volvemos a subir un cortafuegos que si que está vertical, todo hay que decirlo. Otro par de pechugazos más, y nos plantamos en el comienzo de la trialera más gozosa de la ruta, pero no hay que perder la concentración, ya que vamos un poco cansados ahí y la cosa se pone algo más técnica. Tras flipar bastante, llegamos de nuevo a las pistas de pelayos. Aqui decidimos pasar de ir al embalse de picadas para dar la vuelta, y buscamos un conector para volver al coche, sin problemas.
En resumen, un rutón que hay que volver a repetir. No salieron unas 4 horas (unas 3 horas en movimiento) y unos 980m de desnivel. Las bajadas no son muy complicadas, pero conviene ir con doble. Atención a las rodadas y eso. También me recomiendan también la ruta de las 5 Marías por la zona. Podeis encontrar más fotos en flickr.
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